Este rincón ocupa un lugar importante en la Sierras Subbéticas, con un poblamiento continuo conocido desde hace, al menos, 100.000 años. El rastro de los primeros pobladores de Priego lo podemos encontrar en el Paleolítico, el Neolítico y la Edad de Bronce. |
En el término municipal de Priego se conservan excelentes ejemplos de arte rupestre paleolítico o yacimientos de la importancia, dentro de un contexto incluso nacional, como El Pirulejo, muy cercano al Barrio de la Villa. Además, contamos con un buen número de yacimientos neolíticos y calcolíticos en cueva de los que proceden magníficos ejemplos de cerámicas decoradas, industria lítica u ósea y otros objetos representativos. Durante la protohistoria, no faltan tampoco los cerros fortificados de época ibérica y romana que representan la plenitud de la Antigüedad. |
En cuanto al casco urbano prieguense, la ocupación humana más antigua documentada en El Palenque se ha fechado por Carbono14 en torno al año 4000 a.C., lo que demuestra que durante el Neolítico ya hubo poblamiento humano en lo sería posteriormente el solar de la ciudad. |
Más tarde, los recintos fortificados ibéricos dan paso a la romanización. |
En la época musulmana se llama Medina Baguh, tierra de abundancia, fruto del esplendor en época andalusí. El origen inmediato de la fundación de la ciudad actual no se encuentra en el Priego romano o prehistórico, sino que está relacionado con la presencia de árabes, muy probablemente procedentes de Damasco (Siria), que crearían a mediados del siglo VIII un campamento militar que evoluciona hasta convertirse en medina residencia de un gobernador. |
En el año 889 se convirtió en el centro de operaciones contra Ibn Mastana, uno de los más importantes cabecillas insurrectos que lucharon contra el poder de los Omeyas de Córdoba. |
Tras la pacificación y prosperidad aportadas por el Califato cordobés, la medina de Priego forma parte, primero del reino Zirí de Granada y después del reino Nazarí. |
Entre ambos momentos, la ciudad alcanzó su máximo esplendor en época almohade, en los ss. XII-XIII, cuando logró su mayor extensión de toda la Edad Media y llegó a acuñar moneda. Esta prosperidad fue truncada violentamente por las conquistas cristianas. |
En 1225 Fernando III llegó a Priego tomando la ciudad y cediéndola a la orden de Calatrava. |
Tras unos años en poder de los nazaríes, en 1341 se toma definitivamente por Alfonso XI, que exime de tributos a la villa para facilitar su repoblación. |
En 1370 pasa de depender de la Corona a pertenecer a Gonzalo Fernández de Córdoba, señor de la Casa de Aguilar, por cesión de Enrique II. |
Entre los siglos XIII al XV, por tanto, Priego estuvo sometido a los avatares de la Frontera, que condicionó duramente la vida de la villa feudal de finales de la Edad Media. |
Los Reyes Católicos nombran en 1501 a don Pedro Fernández de Córdoba primer Marqués de Priego. La villa crece y se desarrolla con la industria de la seda, los tafetanes y paños. Se constituye así el Marquesado de Priego que fue una época de esplendor y de gran progreso para la villa en su primer siglo de existencia. |
En esta época se construyen la Casa del Cabildo, la Cárcel, el Pósito y las Carnicerías. Se reedifica la ermita de San Nicasio y se construye la Iglesia de San Esteban, hoy Iglesia de San Francisco. |
Durante el siglo XVII fueron expulsados los moriscos que habían ocupado el barrio de la Puerta Granada. Este hecho contribuyó al empeoramiento de la situación económica que ya era bastante grave en la primera mitad de este siglo, pues a principios de la centuria se le comunica a los vecinos que debían pagar el impuesto de las alcabalas, cosa que no habían hecho hasta entonces. |
Se llega a un acuerdo y la ciudad compra las alcabalas por 130.000 ducados. Acuerdo que firma Felipe III y se ratifica después en 1617 por Felipe IV. |
Por esta época se sufrieron varias epidemias de peste, como las acaecidas en 1650 y 1680. En el año 1705, la villa toma parte en la Guerra de Sucesión y defensa de Gibraltar, y en 1711 pasa a depender del Ducado de Medinaceli. Se alcanza una etapa de gran prosperidad por ser uno de los centros de sericicultura más importante de España. |
En el siglo XVIII, el desarrollo industrial y de la construcción le dan su auténtica personalidad barroca. El tafetán y el terciopelo se vendían en gran parte de la Península, Francia e Indias. Las ermitas y templos se visten de Barroco. Pero a finales del siglo XVIII se produjo un fuerte receso debido, en parte, al deterioro de la producción de morera, a los impuestos y a la presión competitiva de los tejidos de algodón. |
Por esta causa, el auge económico del XVIII contrasta con la penuria del siglo XIX, causada por la desaparición de los gremios y los múltiples avatares de la vida nacional, la invasión de los franceses, la confusión liberal, las luchas partidistas, todas ellas causa de una profunda inestabilidad política, y la desamortización. |
En 1843 se emancipan del municipio las aldeas de Fuente Tójar y Almedinilla. En 1881 el rey Alfonso XII le concede el título de Ciudad debido al aumento de la población, importancia agrícola y adhesión a la monarquía constitucional. Aunque, quizás, lo más destacado de este siglo sea el nacimiento de grandes hijos ilustres, como D. Niceto Alcalá-Zamora y Torres (1877-1949), Primer Presidente de la II República Española; Adolfo Lozano Sidro (1872-1935), insigne pintor costumbrista; o un poco anterior a éstos, el renombrado escultor José Álvarez Cubero (1768-1827). |
En las primeras décadas del siglo XX, la población alcanza los 17.000 habitantes y la ciudad despierta del letargo del siglo XIX. |
En los años 20 del siglo XX aparece una importante industria textil que produce patenes, driles y lonas, que empieza a extinguirse en los años 60, teniendo un revitalización en los años 80 como industria de la confección. Hoy día, los pilares fundamentales de la economía prieguense son la industria textil, la agricultura abanderada por el Aceite de Oliva Virgen Extra de la D.O.P. Priego de Córdoba y un sector turístico basado en una oferta cultural, especialmente monumental, gastronómica y de naturaleza. |